Instinto
soy aire enamorado de cálida insistencia,
me llevan a tu boca pasiones clandestinas
de impúdica pendencia.
De ti traigo los ojos erectos de apetencia
y el beso irreverente de amor con que calcinas
el hambre de mis labios que liban a conciencia
la miel de tus colinas.
En ti, la piel en llamas de hogueras libertinas
en un ardor insomne de terca incandescencia
que emerge de las ruinas,
en tanto tu me quieras sin orden ni prudencia,
febril en el instinto del pulso que potencia
mis manos masculinas.
Incluído en Llevarás en la piel.